¿Cómo pasar del uso de un conmutador a dos?

Sin presuponer limitaciones

Cuando escribimos sobre un teclado sin mirar, cuando conducimos por el centro de una ciudad cambiando constantemente de marchas, al tiempo que atendemos a muchos estímulos,… lo realizamos gracias a que nuestro cerebro ha automatizado una serie de movimientos coordinados, mecánicos y repetitivos.

Para aquellas personas que tienen movimientos restringidos, el uso de un conmutador o pulsador, es a veces la vía más eficiente para acceder a la comunicación, a la participación, al aprendizaje, o al control del entorno.

En cambio, introducir un segundo conmutador, nos suele parecer una tarea muy compleja, y en ocasiones se descarta la posibilidad tan sólo porque “sospechamos” que a nivel cognitivo la persona no está preparada.

Como cualquier aprendizaje, la destreza en el uso de un conmutador, requiere práctica.

En edades muy tempranas, cuando hay niños con implicación motora tal que les impide una manipulación “convencional” de un pulsador, debemos plantearles actividades altamente significativas y motivadoras, para crear la necesidad de practicar y practicar.

Linda Burkhart nos recomienda realizar la intervención por pasos, sin presuponer unas limitaciones por parte del niño.

Las pautas que indicamos a continuación son una adaptación de su trabajo que podréis encontrar en el documento «Stepping stones to switch access two switch step (Scanning)» (documento en PDF y en inglés).

PASO 1: Un conmutador para causa-efecto

¿Qué actividades podemos hacer?

• Pensar en actividades muy motivadoras: encender una luz, poner música, conectar un juguete vibratorio, reproducir un mensaje para jugar: “hazme cosquillas”, “colúmpiame”, emitir sonidos divertidos, etcétera.
• Para ello podemos utilizar diversos kits de participación que aportan muchos recursos e ideas.

¿Cómo debemos hacer?

• Posicionar el pulsador en una parte de su cuerpo donde pueda acceder, aprovechando un patrón motor existente.
• Utilizar activación directa: mientras mantengo pulsado sucede algo.
• Permitir que comience una actividad de manera fortuita o casual.
• Cambiar la actividad rápidamente si no es motivadora.
• Revisar el lugar donde está posicionado el pulsador.

¿Qué NO debemos hacer?

• Darle una orden verbal exclusivamente.
• Forzar un patrón motor difícil de realizar por el niño.
• Utilizar activación temporizada.
• Seguir con la misma tarea durante más de 3 intentos fallidos.
• Mantener el pulsador en el mismo sitio durante más de 3 intentos fallidos.

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PASO 2: Un conmutador, diferentes lugares, diferentes funciones

¿Qué actividades podemos hacer?

• Usar juguetes adaptados o electrodoméstico para conseguir una misión: Por ejemplo “secar el pelo a papá”.
• Usar mensajes secuenciados, para seguir un guión, canción, chiste, etc.

¿Cómo debemos hacer?

• Practicar la activación del pulsador con una misma parte del cuerpo, en diferentes ubicaciones, o bien con diferentes partes del cuerpo.
• Variar el lugar del pulsador, pero no demasiado a menudo para no frustrarle.
• Dejar el pulsador en un mismo lugar, el tiempo suficiente para que sienta que lo logra.
• Centrarse en la parte social o pragmática, sin importar el tiempo que tarde en lograrlo.

¿Qué NO debemos hacer?

• No debemos centrar la atención en la forma de acceso: “dale al pulsador”. (Mejor centrarnos en la consecuencia: “pon la música”).
• No debemos exigirle respuesta inmediata a nuestra orden.

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PASO 3. Dos pulsadores, dos funciones

¿Qué actividades podemos hacer?

• Pasar una imagen o diapositiva en el ordenador, y por otro lado, activar un mensaje que describe la imagen.
• Cantar de manera secuenciada una canción activando un Step by Step, y con un comunicador sencillo cantar el estribillo de la misma canción, en el momento adecuado.
• Contar un cuento activando Smooth Talker, y con otro pulsador activar un juguete que está representado en el cuento.
• Dar la orden de que alguien baile con un comunicador sencillo, y con otro dar la orden de que pare.
• Dar la orden de construir una torre alta con bloques, y por otro lado, dar la orden de destruirla.

¿Qué debemos hacer?

• Procurar que la respuesta que demos a una orden dada con un comunicador, sea inmediata a la pulsación. Ej: ante la orden “baila”, debemos bailar inmediatamente, como si el niño nos activara con el comunicador. Igual para la orden “para de bailar”.

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PASO 4. Aprender a explorar en dos pasos

En este punto, el objetivo es aprender que con 1 pulsador salto de opción en opción, y con otro pulsador selecciono.

¿Qué actividades podemos hacer?

• Mover un juguete adaptado para que llegue a un sitio concreto.
• Actividades con ordenador.
• Actividades interactivas con Grid 3, y personalizar nuevos gridsets.

¿Qué debemos hacer?

• Asegurarnos de que sólo funciona un pulsador cada vez.
• Servir nosotros de MODELO al niño, usando los pulsadores.
• Acompañaremos verbalmente la acción: Ej. “se acerca, se acerca, se acerca… ha llegado”.
  Cuando sea el momento de activar el segundo conmutador, hacemos una pausa para ver si el niño se anticipa y lo hace él.

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PASO 5: Aprendizaje sin error con dos conmutadores

¿Qué actividades podemos hacer?

• Usar un comunicador que permita acceso por barrido con dos pulsadores.
• Escribir su nombre.
• Escoger una canción dentro de un listado.

¿Qué debemos hacer?

• En este contexto, el aprendizaje sin error no significa que cualquier acción que intenta el alumno tiene una respuesta de “acierto”.
• Lo importante es que cada acción de conmutador que no es “acertada”, tendrá un feedback o mensaje indicando que no es la correcta. De esta manera el alumno podrá ir aprendiendo la habilidad de corregir o resolver problemas.
  Ej. Escribir la palabra PERRO, disponiendo de las letras desordenadas. Si elige en primer lugar la letra “R”, no se escribirá en el hueco, pero se escuchará “R”.

Más información

Si quieres conocer más actividades o propuestas para el uso de comunicadores en el aula o en casa, ponte en contacto con nuestros asesores o bien escríbenos a info@bjadaptaciones.com.